Etiquetado: reuniones

Hablar en público. Los miedos

miedo

Miedo escéniro

En algún momento de nuestra vida todos hemos pasado por una situación de tener que hablar en público. Experiencia, para muchos, traumática que bloquea. Igual da si lo sientes ante 3 o ante 300 personas.

Seamos sinceros, el miedo escénico existe, pero también hay muchas maneras de vencerlo. El origen está en nuestra mente, que analiza con recelo la situación de ponerte delante de una audiencia que te está analizando y sobre la que estás creando una opinión (buena o mala).

No hay mejor manera de vencer este temor que con la preparación. Como todo en la vida, cuanto más preparados estamos y más sabemos sobre el tema a exponer, menos dudas surgirán y más posibilidades tendremos de enfrentarnos a la situación sin sufrir un ataque de pánico.

Parece obvio descubrir la importancia de saber muy bien de qué se está hablando, pero lo cierto es que la mayoría de las personas que tienen dificultades para hablar en público, tampoco tienen una idea clara de lo que quieren transmitir. Preparación, preparación y más preparación es la clave.

Relájese. Tienes que ser consciente de que esa tensión que sientes es natural, sólo tienes que aprender a canalizar esos nervios y todo fluirá, recuerda que te has preparado y controlas el tema. Si alguien dice que no se pone nervioso en esta situación es porque está mintiendo o porque no es consciente de su falta de preparación.

No tengas miedo a tener miedo, no es algo malo, simplemente tu cuerpo y tu mente se están preparando (como el motor de un coche Fórmula 1 antes de la bandera de salida).

martin-luther-king

Un ejemplo de orador: Martin Luther King

Hay muchas herramientas y pasos a seguir para relajarte antes de una intervención en público, pero fundamentalmente tienes que tener en cuenta:

  • El lugar. Relaja mucho saber previamente el lugar donde vas a hablar, la sala, el aforo, el tipo de público, para cuántas personas, de qué medios técnicos se dispone…
  • Ejercicios de relajación corporal. Es importante relajar el cuerpo para descargar tensiones y no estar demasiado excitado mediante sencillos ejercicios de relajación.
  • Ejercicios de relajación facial. La cara es el espejo de nuestros nervios, realiza sencillos ejercicios para que no se muestre tensa, seria o desencajada.
  • Ejercicio de voz. También es importante calentar la voz para lograr que el sonido fluya de nuestras cuerdas vocales sin variaciones ni temblores.

La primera impresión que recibirá el público será la que se desprenda de nuestra imagen externa, que debemos procurar que sea positiva. Este punto no es tan relevante cuando el público al que nos dirigimos ya nos conoce (una charla con compañeros de trabajo, una pequeña reunión con conocidos…). Si no es así, ten en cuenta que para el público, al principio, pesará más el “cómo lo decimos” que “lo que decimos”, así es nuestra mente. Por lo que nuestra imagen ha de ser una aliada y nuestra actitud ha de demostrar sinceridad, alegría y convicción.

Como veis, es necesario aprender a vivir con naturalidad los nervios, los grandes oradores, cantantes, actores… presentan un cierto grado de nerviosismo antes de enfrentarse el público. Con la práctica, cada vez te costará menos hablar en público. Además los nervios desaparecen en el momento en que comiences a hablar porque, volvemos, te lo has preparado y controlas el tema.

Y por favor, no des pistas de tu nerviosismo al público con frases como “qué nervioso estoy” “perdonad que me tiembla la voz”… En el 90% de las ocasiones el público ni lo ha detectado. No evites el contacto visual con el auditorio, pero tampoco mantengas la mirada en una persona sola.

Has de tener presente que el público no sabe de antemano lo que vas a decir exactamente ¿has perdido el hilo del discurso? No hay problema, tienes tres segundos para parar y retomar el tema (repite la última frase que recuerdes y tu mente se desbloqueará) o pasa al siguiente punto.

Y por último, no leas, todos tenemos en nuestra mente el discurso de personas que consideramos inteligentes leyendo un papel, sin entonación, ni gracia y, como público, sólo queríamos levantarnos y huir.

orador

Liderapia: Cómo captar la atención de posibles socios

Todas estas técnicas y más las podrás aprender y trabajar en el Programa de Formación de Liderapia.

Como despedida os dejamos un vídeo explicativo del porqué Steve Jobs ha sido uno de los grandes oradores de nuestro tiempo.