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Las claves de la comunicación eficaz para alcanzar nuestros objetivos

Comunicación no verbal

En nuestra vida, ya sea personal o profesional, perseguimos la comunicación eficaz, es decir, lograr que nuestro mensaje llegue correctamente al receptor. Cuando esto no sucede solemos echar la culpa a los demás con un “no me ha entendido”, pero realmente la culpa es de la persona que emite el mensaje “no nos hemos explicado correctamente”.

Casi todas las técnicas que se utilizan para mejorar la comunicación ponen el énfasis en el aspecto verbal, en lo que decimos mientras hablamos. Pero toda comunicación está compuesta de elementos verbales, no verbales y contextuales o extra lingüísticos.

Albert Mehrabian, llegó a la conclusión en sus investigaciones que, en una comunicación de alto contenido emocional solamente el 7% de lo que comunicamos es transmitido a través de las palabras y el 93% restante a través del lenguaje no verbal.

Para llegar a una comunicación eficaz, la Programación Neurolingüística propone un conjunto de técnicas de gran utilidad para la comunicación. Existen dos formas de comunicación: interna, constituida por las cosas que nos representamos, decimos y sentimos en nuestro fuero interno y externa, con los demás, por medio de palabras, expresiones del rostro, posturas corporales y ademanes.

Sistemas representacionales

Llegados a este punto es importante pararnos a hablar de los movimiento involuntarios de los ojos, que nos permiten conocer cómo organizan las personas sus pensamientos y, de esta manera, poder hacerles llegar nuestro mensaje correctamente.

Todas las personas emplean tres Sistemas representacionales (visual, auditivo y kinestésico) a la hora de recibir, procesar y emitir la información, siguiendo distintas combinaciones. La proporción en que cada uno los utiliza define su Sistema representacional preferente.

¿Cómo es el proceso mental de cada uno?

VISUAL. Cuando procesan visualmente la información piensan en imágenes que representan ideas. Pueden crear imágenes de varias ideas al mismo tiempo, mover esas imágenes alrededor del tema central, ponerlas en secuencia, agregarle más imágenes, unir dos imágenes para hacer una nueva…

La velocidad con que cambian las imágenes les permite pensar en varias cosas al mismo tiempo. Por eso algunas veces parece que no terminan los razonamientos, porque en su cabeza ha aparecido una nueva imagen que ha desplazado totalmente a la anterior.

 

AUDITIVO. Suelen concentrarse en una sola idea a la vez y luego pasan a la siguiente. Su pensamiento es lineal, una idea continúa a la otra, por ese motivo, puede molestarles cambiar de tema sin haber terminado de tratar el actual.

Es útil para interpretar bien los textos e instrucciones, o expresarse oralmente y, al describir, encontrar las palabras exactas para lo que quieren decir.

El ritmo puede parecer más lento que el del procesamiento visual, pero sus razonamientos son más completos.

 KINESTÉSICO. Contrasta las informaciones que llegan desde el exterior, contrastándolas con las sensaciones que nos producen. Los sentimientos, sensaciones e intuiciones que se tienen pueden confundirles, porque en esos momentos están considerando las repercusiones de las ideas, evaluando cómo se sentirán las otras personas, o ellos mismos, en cada circunstancia.

El ambiente y la comodidad influyen sobre la concentración y si están cómodos pueden sumergirse en un tema y continuar concentrados en él. Su intuición les permite llegar a conclusiones sin haber realizado un análisis lógico completo.

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Los predicados

Otra forma importante de identificación de las claves de acceso a los sistemas representacionales es a través de los predicados. Éstos son los elementos del lenguaje, verbos, adverbios, sustantivos… que manifiestan el sistema representacional preferido por cada ser humano.

A través de la observación y la escucha podemos analizar a la persona que tenemos delante, determinar su sistema representacional dominante y, de esta manera, saber cómo debemos expresarnos correctamente para lograr que nuestro mensaje llegue de manera adecuada. No se puede considerar un sistema representacional mejor o peor que otro, pero sí podemos trabajar para dominar los tres y conseguir nuestro objetivo comunicacional.

Para finalizar os dejamos con un ejercicio de lectura para que compruebes cómo trabaja nuestro cerebro.

 

«Sgeun un etsduio de una uivenrsdiad ignlsea, no ipmotra el odren en ek que las itears etsan ersciats, la uicna csoa ipormtnate es que la pmrirea y la utlima otera esten ecsritas en la psiocion cocrrtea. El rsteo peuden estar ttaolmntee mal y aun pordas lerelo sin pebrleams. Esto es pquore no lemeos cada ltera por si msima pruqeo cdaa paalbra es un tdoo.

Pesornamelnte me preace icrneilbe… ¿vdread?»